martes, 21 de abril de 2015

Operación vitality.


En unos meses habrá llegado el verano, con su sol, su alegría y un conjunto de sonrisas desprovistas. Por ello, yo también he decidido elaborar mi propia tabla de ejercicios. Comporta un objetivo y dedicación exigente; así que pongamos en práctica nuestros desdenes.
Las series o repeticiones no tienen importancia, pero si necesitan constancia. Marcate tu propia meta, pero que tus rutinas no se deformen, que mantengan siempre un contorno visible, y retador, pero sobretodo inspirador. No olvides nunca que quieres conseguirlo.

Propongo empezar por unos cuantos ejercicios de despreocupación, ligados siempre a otros de motivación; y sin olvidar las costosas flexiones de desconexión. Seguidamente vendrían las series de introspección y reflexión con algunas intercaladas de desinhibición, espontaneidad, imprudencia y una dosis alta de creación.
No es necesario seguir este orden, no hay normas, dejemos escapar un poco el control. En cada sesión no olvides disfrutar de la belleza que esto comporta, para acabar sintiendo la pureza de esta, tu nueva realidad.

No te rindas, lo conseguirás.