Egoísmo altruista.

Impulsos que se van, luces que traspasan. Melodías relantizadas en las que marco el tempo, parece que el mundo se haya parado o al menos vaya más lento. Y aunque buscado, este momento sabe amargo. No es que odie este sabor, si no que me parece algo rancio. Y pienso en como hubiese cambiado esto si te hubiese elegido a ti, en vez de mi.

Preferiría no masticar este momento, pero lo hago sin cuidado, y mis dientes rechinan sin reparo. Y aunque me duelan los huesos no dejo tus versos, no dejo de hacerte poesía, no dejo de cantarte todo lo que bailo, no dejo de actuar de sin conciencia por si en la tuya encuentro el cuidado.

Cuídame allá donde estés, mima mi recuerdo, quiéreme, como tu decidiste hacer.

The streets of nightmares.

27/09/15: 05:35h. 

- Suena la alarma - 

Ya estoy despierta, pero la apago asustada, no he mirado el reloj, pero no hace falta, se que hora marca. Siento el miedo, la oscuridad me delata. Ya no busco debajo de mi cama, porque ahora los monstruos habitan entre mis sábanas.

Me levanto inerte, y me quedo perpleja observando mi reflejo en el espejo, un día más sin verme. 

Soy solo un cuerpo, y el vacío que se retrata me pudre por dentro. Hay tantos golpes que me impiden ver de lejos, estoy demasiado magullada, no me reconozco, no me quiero, ni me apetece hacerlo. Siento como me desgarro, como me rompo en mil pedazos. Mis ojeras me retratan, igual ya no sirve de nada taparlas. En ellas, se asoman las lágrimas de siempre, tan conocidas que se me clavan como espadas. Ha sido solo otra pesadilla, me digo, pero pienso en otra noche más que debo sumar al olvido. Y aunque despierta, sigo en mi cama. Y aunque en pie, sigo inmóvil, sigo sintiendo que no existo, que no me apetece decirlo. Soy consciente de que pendo de un hilo, y que si dejo correr mis tuercas ya no habrá nada que me sustenta. No quiero seguir perdiendo las ganas, no quiero seguir dejándome morir.

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