Preferiría no masticar este momento, pero lo hago sin cuidado, y mis dientes rechinan sin reparo. Y aunque me duelan los huesos no dejo tus versos, no dejo de hacerte poesía, no dejo de cantarte todo lo que bailo, no dejo de actuar de sin conciencia por si en la tuya encuentro el cuidado.
Cuídame allá donde estés, mima mi recuerdo, quiéreme, como tu decidiste hacer.