viernes, 6 de enero de 2017

Un ruego.


¿Cómo describir la plenitud?
¿Cómo escribirle a lo que rebosa?
¿Cómo podré olvidar que esto es posible?
Tengo un nudo en mi garganta, y no cesa.
Tu no cesas. Sigo sin poder digerirte.
No sé si me haces daño, no sé si curas mis lamentos.
No sé si quitarme los calcetines y perder el miedo, no sé si dejaré de sentir frío.
No sé si conozco lo que siento.
¿Y si solo fue casualidad? Un encuentro fugaz, de luz algo candente.
¿Y si te deje hueco cuando no pretendías entrar?
¿Cómo podre volver a ponerme las gafas, si mis dioptrías no aceptarán los mismos vidrios?